¡Ya hemos encendido el piloto vacacional y no hay quien lo apague! Y por eso vamos a seguir trayéndote noticias, consejos y curiosidades relacionadas con esta época del año que puedan serte útiles o estén relacionadas con los peques de la casa.
Por ejemplo, muchas madres se ponen muy nerviosas ante el primer contacto de sus hijos con la arena. ¿Les gustará? ¿Llorarán? ¿Se sentirán raros? Además, del gran temor a que les entre en los ojos o se la lleven a la boca.
Efectivamente, hay que estar vigilantes y tener mucho cuidado con los más bebetones. Pero si tu hijo o hija es un poco más mayor, jugar en la arena en la playa le aportará numerosos beneficios como te vamos a contar en este post:
1.- Jugar en la arena mejora su desarrollo sensorial
Cuando un niño está caminando, gateando o jugando sentado en la arena, su desarrollo sensorial se verá muy beneficiado desde dos perspectivas:
1.- Sentido táctil: Por un lado, se desarrollará su sentido táctil ya que entrará en contacto con un elemento que tiene una textura muy especial. La temperatura, que se escape entre sus dedos, que se pegue a sus manos, que se hunda con su peso… todo eso contribuirá a experimentar nuevas sensaciones táctiles que se unirán a su bagaje general.
2.- Sentido vestibular: Este es el sentido que permite al niño entender que hay superficies sobre las cuales su cuerpo se puede mover pero se debe adaptar. Además trabajará el equilibrio que requiere estar de pie sobre esta superficie.
2.- Jugar en la arena fomenta su desarrollo físico
Jugar con la arena durante una jornada de playa es una de las mejores actividades que puede practicar un niño pequeño para desarrollar sus habilidades motoras. Como hemos dicho antes, le ayudará a mejorar su equilibrio y su coordinación. También le ayudará a tonificar sus músculos y ganar confianza en sí mismo.
Y todo eso, sin olvidarnos de la llamada motricidad fina que tiene que ver con la capacidad para sostener en movimiento objetos como puede ser una pala o un rastrillo.
3.- Jugar con arena incentiva su creatividad
Ya sabes cómo son los juegos en la arena. Se construyen grandes fortalezas, se hacen pozos profundos, se crean puentes sobre ríos, se hacen formas de todo tipo… Jugar con la arena es una actividad que requiere imaginación y creatividad y por eso es tan importante que tus hijos puedan hacerla durante el verano. Es una manera de que trabajen su creatividad asociada además con la dimensión espacial que implica construir formas con arena y agua.
4.- Jugar en la arena suele venir acompañado de interacción social
Lo más habitual es que, cuando estés con tu familia en la playa, haya otros niños y juntos inicien juegos en la arena que, además de aportarles todo lo que hemos visto, les hará interactuar, compartir… Es por lo tanto, otra manera de mejorar sus habilidades sociales y lingüísticas en un entorno de ocio que las facilita.
Por todo ello, no tengas miedo a que tus hijos disfruten este verano de jugar en la arena ya que como has visto tiene numerosos beneficios para su desarrollo físico y emocional.
Algo parecido a lo que ocurre en los entornos naturales de arena y jardín que tenemos en nuestra escuela infantil en Valdemorillo. Estate al tanto que en breve se abre el plazo de matrícula para el próximo curso en Jauja.