Tos en niños pequeños: tipos y cómo aliviarla.

La vuelta al cole y el cambio de estación nunca vienen solos. Lo hacen acompañados de los típicos catarros otoñales que causan estragos, principalmente, entre los niños pequeños que encadenan uno con otro. Quien tenga hijos que asistan a la guardería o al colegio lo saben mejor que nadie: es la temporada por excelencia de los virus, los mocos, la tos y la fiebre.

Y si hay un síntoma que asusta y causa mucha impotencia, sobre todo entre los padres primerizos, es la tos en los niños pequeños que muchas veces puede llegar a ser tan molesta como peligrosa, en especial en los bebés. Por eso, hoy queremos recordar qué tipos de tos suelen darse en los peques de la casa y qué hacer para remediarla en la medida posible. Vaya por delante, que el primer paso ante una sintomatología así siempre es acudir al pediatra para que valore el estado del niño.

Tos en niños pequeños: ¿de qué tipos pueden darse?

Como te decíamos, estamos en la época de virus por excelencia. Esto da lugar a que, en un día normal, un niño pequeño pueda tener de media entre 10 y 30 episodios de tos que, si en principio no es mala porque ayuda a eliminar mucosidad, resulta tan incómoda como a veces peligrosa, además de que dificulta su calidad de vida general.

La tos es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio ante circunstancias de ataque (virus o bacterias). Pretende eliminar secreciones y cuerpos extraños, pero debe siempre vigilarse para que no dé pie a problemas respiratorios más graves. En este sentido, es importante identificar los distintos tipos de tos en niños pequeños:

1.- Tos seca:

Como nos pasa a muchos adultos, los niños pequeños también pueden sufrir episodios de tos seca. En esta tos no hay secreciones y suele aparecer al comienzo de los resfriados, aunque también puede deberse al ambiente cargado que se respira o a que el niño pueda padecer asma, de ahí la importancia de vigilarla.

2.- Tos ronca:

Un tipo de tos muy propia de niños pequeños, que también es seca pero, en este caso, suele aparecer cuando el niño sufre infección en la laringe. No suele ser una tos peligrosa, lo que ocurre es que el catarro común ha afectado a la parte baja de la garganta, afectando a las cuerdas vocales. Irrita, es molesta y puede causar afonía.

3.- Tos nocturna:

Seguro que tú, como adulto, también has sufrido esta tos que parece que tiene un don para empezar a producirse por las noches. Normalmente se debe a que la mucosidad baja hacia la garganta y provoca que el conducto para respirar se estreche, reaccionando en forma de tos y de su consecuente problema para conciliar el sueño.

4.- Tos productiva:

Es la tos que genera secreciones (flemas). Debe vigilarse de cerca, en primer lugar, porque si la flema no se expulsa y se adhiere a la garganta puede provocar sensación de ahogo en el niño o causarle vómitos. Se da en catarros con infección respiratoria y, en sí misma, no es mala porque ayuda a la curación y a limpiar las vías, aunque sea molesta y engorrosa. Como suele haber un virus tras este tipo de tos, los jarabes y los antibióticos son el mejor camino para que remita y el niño se ponga bien.

¿Qué hacer cuando tu hijo tiene mucha tos?

Insistimos que acudir al pediatra y seguir sus recomendaciones y prescripciones médicas siempre es lo primero que se debe hacer ante un exceso de tos en niños pequeños. Ahora bien, existen ciertos trucos que ayudan a aliviar a los niños y a que la tos no les resulte tan molesta:

  • Hacer que el niño duerma más incorporado, con cierta inclinación, ya sea porque su cama es articulada o bien colocando almohadas que eleven su tronco y cabeza.
  • Conseguir que el niño ingiera todos los líquidos posibles, especialmente agua. Estar hidratado es la clave en todos los procesos catarrales y, en el caso de tener el virus del resfriado cogido al pecho, ayuda a que las secreciones sean más fáciles de expulsar.
  • Utilizar deshumidificadores en el cuarto del niño para garantizar un ambiente más seco y limpio, pero siempre que sean homologados, se usen a temperatura ambiente y no recurran a productos que emitan vapores fuertes de eucalipto, mentol o similares.
  • Abrigar al niño, pero nunca en exceso, y mantenerlo en ambientes limpios y naturales, por ejemplo, alejado de la exposición al humo de tabaco o la polución.

¿Qué te parecen nuestros consejos para remediar, en la medida posible, la tos en los niños pequeños? En nuestra escuela infantil de Valdemorillo ya llevamos unas semanas en las que la banda sonora de las toses se ha convertido en una constante, pero ¡así es este periodo otoñal rodeadas de nuestros peques!