El objeto transicional es un compañero especial para el niño

Cuando el niño nace, se establece una relación muy estrecha, llamada “simbiótica”, entre la madre y él. En ella no hay diferenciación entre ambas partes. Sin embargo, cuando pasa por etapas en las que siente miedo a perder a la madre, el niño busca un objeto transicional. Te explicamos qué es y qué supone para los pequeños.

Objeto transicional: qué es

Hacia los seis meses, más o menos, el niño empieza a percibir que él y su madre son seres diferenciados. Aquí se inicia un largo proceso llamado “separación-individualización”. Esto culmina con la adquisición de una identidad propia como ser único y separado de su madre.

EL NIÑO UTILIZA VARIOS RECURSOS PARA CONTROLAR ESTA ANSIEDAD, COMO POR EJEMPLO, “LOS JUEGOS DE APARECER-DESAPARECER”.

Este largo periodo se caracteriza por vivenciar sentimientos muy ambivalentes:

  • Por un lado, deseo de independencia.
  • Por otro, ansiedad de pérdida o separación.

Dentro de este proceso hay diferentes etapas en las que al niño le es más fácil separarse. Hay otras en las que se aferra a su madre por miedo a perderla. Estas le sirven para recargarse afectivamente y volver a soportar la separación.

¿Cómo se elige?

El niño utiliza varios recursos para controlar esta ansiedad, como por ejemplo, “los juegos de aparecer-desaparecer”. Es en este momento cuando el niño expresa cierto interés o preferencia hacia un objeto determinado. 

Este objeto no lo elige el adulto, sino que el niño. Recobra un especial interés, le otorga un afecto distinto. Es el objeto transicional u objeto de apego y suele ser una mantita, trapo, sábana, almohada o peluche blando con el que se acurruca o abraza.

Se llama “transicional” porque sirve de transición en el nexo  entre el niño y la madre. Es el que da seguridad para recobrar la serenidad en su ausencia.

Un compañero especial

Es un compañero especial porque le ayuda a gestionar la soledad y el consuelo en momentos de ansiedad, cuando los padres están ausentes o cuando surge alguna dificultad o situación incierta. Por ejemplo: cuando se cae, es agredido, está cansado o no se le concede lo que desea y se siente frustrado.

La hora de irse a la cama es un momento delicado porque el niño se tiene   que enfrentar a:

  • La separación de sus padres
  • Sus miedos
  • Las experiencias vividas a lo largo del día

Todo ello emerge luego en el sueño en forma de pesadillas o terrores nocturnos. El objeto de apego le calma, le acompaña en su soledad y le ayuda a serenarse para poder relajarse y conciliar el sueño.

Estos objetos son insustituibles y no los puedes cambiar por otro parecido. Este objeto elegido está impregnado de su olor, tiene un tacto especial que solo él identifica y es muy difícil sustituirlo.

EL OBJETO TRANSICIONAL U OBJETO DE APEGO, SUELE SER UNA MANTITA, TRAPO, SÁBANA, ALMOHADA O PELUCHE BLANDO CON EL QUE SE ACURRUCA O ABRAZA. SE LLAMA “TRANSICIONAL” PORQUE SIRVE DE TRANSICIÓN EN EL NEXO ENTRE EL NIÑO Y LA MADRE.

También utiliza el chupete, acariciarse el pelo o la oreja, chuparse el dedo o   una gasa, y muchos otros gestos que le ayudan a relajarse. Todos ellos son fenómenos transicionales.

Ayuda mucho seguir unos RITUALES: acciones siempre iguales con la misma secuenciación y las mismas palabras. De esta forma, vamos preparando al niño para aceptar que el día ha terminado y que es hora de dormir.  

Forman parte de los rituales las oraciones antes de dormir:

  • Cantarles su nana preferida.
  • Ordenar y despedirse de sus peluches siempre en el mismo orden.
  • Dar un beso en el mismo orden a los integrantes de la familia, etc.

NO HAY QUE PREOCUPARSE SI TU HIJO NO TIENE OBJETO TRANSICIONAL YA QUE HAY OTROS MECANISMOS PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD.

El objeto de apego en la escuela

Cuando asisten a la escuela infantil,  como nuestra escuela infantil en Villanueva del Pardillo, es muy necesario que lleven sus objetos de apego. Les sirven de consuelo, ya que los sienten como una parte de su madre que les acompaña en la separación.

También es conveniente permitirles traer de su casa cualquier objeto del que no se desprenden en ningún momento. Poco a poco, conforme van adquiriendo confianza y se va estableciendo el vínculo con su educadora, le dan el objeto a la educadora. Ella será su depositaria. El siguiente paso se da cuando lo guardan ellos mismos en su mochila o casillero. 

Cuando están adaptados, dejan de traer objetos de su casa. Ya están preparados para compartir los juguetes de la escuela. Desde Jauja, como uno de mejores colegios de Villanueva del Pardillo, reconocemos la importancia de una adecuada socialización de los niños.

Fuera preocupaciones

Hay padres que se preocupan por la dependencia que crea este objeto, pero es algo evolutivo y signo de independencia. El niño se encuentra en una etapa en la que está elaborando la diferenciación con su madre, es decir, está adquiriendo su propia identidad.

No debes preocuparte si tu hijo/a no tiene objeto transicional, ya que hay otros mecanismos para controlar la ansiedad. Tenemos que tener muy presente que todos somos diferentes. Todos tenemos una personalidad, carácter y modos de gestionar los sentimientos de nuestro mundo interior diferentes.

No obstante, si tienes alguna duda, pregunta siempre al equipo educativo de la Escuela Jauja a la que acudan tus hijos/as.