Aunque a estas alturas de la película ya deberíamos tener claros muchos conceptos, nunca está de más hacer un repaso. Porque la llegada del verano con la vida al aire libre y las largas jornadas de playa o piscina pueden ser tan enriquecedoras como peligrosas para los niños pequeños si no se tienen en cuenta algunos aspectos.
Por eso, hoy nos gustaría recordar todo lo que tiene de bueno esta época para los peques, pero incidiendo en ciertas cuestiones como en la mejor manera de protegerlos del sol. También desterraremos algunos falsos mitos que rodean tanto su exposición como el uso de las cremas solares infantiles.
Niño y verano: ¿qué beneficios tiene el sol para ellos?
Como ocurre con los adultos, el sol tiene muchas cosas buenas para los pequeños de la casa:
- Mejora su estado anímico y su sensación de bienestar.
- Suele tener un efecto calmante porque ayuda a la síntesis de opioides.
- Proporciona la vitamina D que necesitan para su desarrollo.
- Mejora el sistema inmunológico y algunos trastornos de la piel.
Pero como con todo, una exposición excesiva sin una adecuada protección también tiene efectos terribles en los niños pequeños. Además de quemaduras en la piel, pueden sufrir lesiones oculares, herpes labiales, insolaciones… De ahí la importancia de protegerlos adecuadamente con gorra, gafas de sol e incluso camiseta si ya han estado mucho tiempo bajo los rayos solares. Aunque para proteger su piel, vamos ahora a abordar otro tema que siempre ha estado rodeado de falsos mitos: las cremas solares infantiles.
Mitos y consejos sobre las cremas solares infantiles.
1.- Lo primero que debes tener claro si quieres vivir un verano tranquilo y sin riesgos es que las cremas solares pediátricas o especiales para niños son más adecuadas que las cremas genéricas de adultos. Estas cremas han sido concebidas para proteger una piel que es mucho más sensible y está menos curtida. Además, son cremas que no utilizan perfumes ni alcoholes, son más densas y ofrecen una mayor resistencia al agua.
2.- En segundo lugar, vamos a tratar la famosa polémica que existe en torno a qué significa el factor de protección de las cremas solares. Pues bien, debemos tener claro que una crema solar de factor 50 no protege ni más ni mejor que una 20, sino que protege durante más tiempo.
Es decir, con una crema solar factor 50, un niño podrá estar 50 veces más expuesto al sol sin que su piel se queme de lo que estaría sin ella. Mientras, con una crema solar factor 20, como la duración de su defensa es menor, solo podría estar 20 veces. Por tanto, los factores altos proporcionan más tiempo de exposición segura y evitan que tengan que repetirse con tanta frecuencia las aplicaciones de crema. Dicho esto, nuestro consejo es apostar siempre por una crema solar para niños factor 50 para que les proteja el mayor tiempo posible.
3.- Y da igual que tus hijos sean más morenos y su piel sea más oscura ya que el color natural de la piel no funciona como un mecanismo de protección ni de defensa contra las radiaciones solares. Su piel debe protegerse igualmente con una adecuada crema solar, cuya aplicación hay que repetir cada cierto tiempo, sobre todo después del baño.
Toda precaución es poca cuando se trata de pasar un verano seguro y sin percances. Y como el sol puede ser el causante de muchos, lo ideal es disfrutarlo siempre con prudencia y sensatez.
Por un verano divertido, llenos de juegos y risas en la playa, pero siempre con los cuidados necesarios. Desde Escuela Jauja te deseamos un verano maravilloso y recuerda que ya tenemos abierto nuestro plazo de matrícula en nuestras dos escuelas infantiles: la escuela infantil en Majadahonda y la escuela infantil en Villanueva del Pardillo.