Errores a evitar a la hora de la merienda.

La hora de la merienda es uno de los momentos preferidos de los niños (y de los no tan niños porque a ¡nosotras también nos encanta merendar!). Además, resulta clave en la rutina infantil del día a día, al margen de lo importante que es desde el punto de vista nutricional.

Lo que ocurre es que para muchos padres, la merienda no es “una comida de verdad” y esto les lleva a cometer algunos errores como los que hoy queremos comentarte en este post. Presta atención y no caigas en estos fallos cuando prepares la merienda.

La importancia de la hora de la merienda.

El desayuno y la merienda tienden a considerarse comidas “menores” en la rutina alimenticia de los niños. Un gran error ya que, si se recomienda realizar cinco comidas al día, las cinco deben considerarse igual de importantes y elegirlas con mimo para que sean saludables, equilibradas y variadas.

La merienda, que es una de esas comidas que por otro lado suelen apetecer siempre a los peques, debe seguir ciertas pautas y no caer en errores que cometen algunos padres como:

1.- No convertirlo en un ritual.

La hora de la merienda es un momento importante. Es una comida más del día y ni puede improvisarse ni puede tomarse en cualquier forma o en cualquier lugar. Muchos padres dan de merendar a sus hijos mientras estos siguen jugando en el parque o salen de alguna actividad extraescolar y van de camino a otra. Sin embargo, la merienda, como cualquier otra comida del día, debe tener su horario y su sitio. Y si se toma fuera de casa, debe implicar que el niño se siente ante una mesa y adopte la misma actitud que tiene ante otras comidas para que la valore y la tome en serio. En este sentido, la falta de ritual y la falta de acompañamiento suelen ser errores habituales a la hora de la merienda.

2.- Saltarse directamente la hora de la merienda.

En cuanto los niños se hacen un poco más mayores, otro de los errores más graves que tienden a cometer los padres es no darle importancia a saltarse la merienda. Porque el niño tiene que entrenar o porque no llega a tiempo a una clase extraescolar, la cuestión es que se saltan la hora de la merienda, algo que nunca harían con la comida o la cena y que constituye un importante error en la rutina alimenticia y nutricional de los niños.

3.- Darles siempre la misma merienda porque es lo que les gusta.

Dar a los hijos cada día la misma merienda porque sabes que es lo que les gusta y van a comer sin protestar es otro grave error, ya que se acostumbrarán siempre a los mismos sabores. Como una comida más, la merienda debe ser variada y equilibrada. No puede centrarse en bollería o galletas industriales y debe incluir siempre alguna pieza de fruta. Es cierto que en verano es más fácil porque hay más variedad de frutas y más apetecibles, pero en invierno pueden combinarse con frutos secos, además de las propias de la época.

 

En definitiva, la hora de la merienda es importante para los niños. Ayuda a estructurar su tarde, les crea una rutina y, desde el punto de vista nutricional, es necesaria para su crecimiento y desarrollo. Concédele la importancia que se merece, tal y como hacemos siempre en nuestra escuela infantil en Majadahonda.