Los padres de algunos alumnos de nuestra escuela infantil en Valdemorillo nos cuentan que el momento de ir a la cama de sus hijos se convierte en un auténtico drama en sus hogares.
Así como hay pequeños que se duermen por las esquinas a partir de cierta hora, hay otros a los que parece que les dan cuerda, rebelándose a poner fin a una diversión que para ellos no debería terminarse nunca. ¿Qué hacer para manejar mejor esa situación? Pues hoy te traemos unos consejos que te ayudarán.
Así puedes abordar ese momento de ir a la cama.
El momento de ir a la cama puede ser un desafío para muchos padres con hijos pequeños. Establecer una rutina de sueño adecuada es esencial para garantizar que los niños descansen lo suficiente, así como para reducir el estrés tanto para ellos como para los propios padres. ¿Sientes que no sabes cómo manejar esa situación y que la pelea se repite día tras día? Pues si es así, quizás estos consejos puedan ayudarte:
1.- Establece una rutina consistente:
Los niños pequeños se benefician enormemente de las rutinas predecibles. Intenta que la hora de dormir sea la misma todas las noches. Antes de ir a la cama, sigue una serie de actividades relajantes y constantes, como bañarse, ponerse el pijama, leerle un cuento… Esta rutina ayudará a tu hijo a entender que se aproxima la hora de dormir y a relajarse gradualmente. ¿Ya lo has probado y no te funciona? Seguimos avanzando.
2.- Crea un ambiente propicio para el sueño:
El espacio para dormir debe ser tranquilo, oscuro y a una temperatura agradable. Considera usar una luz nocturna si tu hijo le teme a la oscuridad o si notas que se queda intranquilo cuando se apagan las luces. Además, asegúrate de que la habitación esté libre de ruidos fuertes y distracciones. Un ambiente calmado y cómodo es clave para un buen descanso.
3.- Limita la exposición a pantallas y realizar actividades que le alteren:
La luz azul de las pantallas (televisores, tabletas, teléfonos) puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Procura que tu hijo no vea la tele mucho rato seguido y evita dejarle dispositivos electrónicos para jugar por la noche, al menos una hora antes de acostarse. En su lugar, fomenta actividades tranquilas como la lectura o los juegos de mesa, y evita aquellas que notas que le alteran, le ponen nervioso o le crean excitación.
4.- Establece límites claros y consistentes:
Es importante que los niños sepan qué esperar a la hora de dormir. Si tu hijo se levanta repetidamente de la cama, explícale claramente que es hora de dormir y llévalo de regreso a su cama de manera calmada pero firme. La consistencia en la respuesta ayudará a reducir estas conductas con el tiempo.
5.- Revisa las necesidades básicas:
Sabemos que tu hijo habrá cenado adecuadamente y se habrá dado un baño antes de acostarse, pero procura que estas acciones no falten nunca, además de vigilar lo que el niño cena para que no sea uno de los motivos que impiden que le entre el sueño. A menudo, los niños pequeños se quejan de tener hambre o que necesitan ir al baño como una excusa para retrasar la hora de dormir. Igualmente, una cena demasiado calórica y con azúcares puede provocar que se altere y por eso le cueste tanto afrontar el momento de ir a la cama.
6.- Proporciona seguridad y confort y sé paciente:
A veces, el drama a la hora de dormir se debe a miedos o inseguridades. Su peluche favorito o una manta especial pueden proporcionar consuelo. También puedes quedarte un rato en la habitación mientras tu hijo se duerme, pero evitando siempre crear una dependencia a tu presencia. El proceso de establecer una rutina de sueño puede llevar tiempo. Mantén la calma y evita mostrar frustración en ese momento de ir a la cama.
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar hábitos de sueño saludables y hacer que el momento de irse a la cama sea más tranquilo y menos estresante para toda la familia. Quizás hayas intentado poner en práctica la mayoría de estas pautas, pero no desistas ya que son el camino correcto aunque, a veces, no veas progresos. Es algo que tenemos más que comprobado en Escuela Jauja, donde estaremos encantadas de poder ayudarte en todo lo que esté en nuestra mano.